¿Te gustan los pompones? Son de lo más versátiles ¿verdad? Puedes fabricar con ellos tantas cosas: un muñeco, un adorno para el cabello, una guirnalda, una alfombra... y, por supuesto, unos marcadores de libros sencillísimos de hacer.
¿Te animas?
Materiales:
- Lana de los colores que más te gusten
- Tijeras resistentes
- Los dedos de tu mano
La idea de este marcador la saqué del blog de Gabrielle Blair: www.designmom.com. Me pareció tan sencilla que me puse inmediatamente manos a la obra. Claro que.... se me olvidó fotografiar el proceso así que me voy a aprovechar de que ella es una excelente fotógrafa para documentar el paso a paso con sus propias imágenes.
Lo primero que debes hacer, una vez que tienes tu madeja de lana es cortar un trocito y reservarlo para más adelante. Con esa lana ataremos el pompón para que no se deshaga.
Hecho esto, lo que vamos a hacer es tomar el extremo de nuestra madeja y empezar a envolverla lana alrededor de nuestros dedos, tal y como se ve en las imágenes.
Recuerda no apretar demasiado cuando estés enrollando la lana si no quieres sentir que tus dedos empiezan a latir y a ponerse rojos.
Cuando hayas dado unas cien vueltas (el número dependerá del grosor de la lana) llegará la hora de retirar los dedos con mucho cuidado para que no se deshaga el pompón.
¿Recuerdas el hilo que cortamos al principio? Pues es el momento de usarlo: lo pasaremos por el centro de nuestro pompón con cuidado y lo anudaremos asegurándonos de que quede muy prieto
Para añadir la cola a muestro marcador puedes utilizar otro pedazo de lana y anudarlo en el hilo que utilizaste para atar el pompón. También puedes cortar tres trozos bastante largos y pasarlos por debajo del hilo y trenzarlos (es lo que he hecho yo en el pompón rojo de la primera foto)
Una vez que tenemos hecho todo eso, ya sólo queda echar mano de las tijeras y cortar la lana ¿Cómo? Para mí la manera más sencilla es introduciendo un dedo por el centro del pompón y pasar la tijera por encima; de esa forma nos aseguramos de estar cortando por la mitad de manera que el pompón nos quede centrado.
Nos quedará algo parecido a esto
Vale, vale.... igual no tiene muy buen aspecto pero es que nos falta darle forma y para eso nos vamos a armar con nuestras súper tijeras y vamos a empezar a darle forma a nuestro pompón. Corta sin miedo, redondeando la pelota pero teniendo cuidado de no cortar el trozo de lana con la que ataste el pompón ni la cola del mismo.
Gira la pelotita y observa desde distintos ángulos si está lo suficientemente redondo. Ya sabes que, en estas cosas, no hay nada mejor que la práctica así que no te desesperes si el primer pompón no sale perfecto.
De todas maneras, en mi opinión, la perfección está sobrevalorada y si a mí me regalan un marcador echo con cariño por unas manitas pequeñas te digo de antemano que en lo último que me voy a fijar es en si es perfectamente esférico.
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