SUSTO O NO HAY TRATO

Diversión a tope.  ¿No me creéis? Preguntad a Pili y Alba. 

Ellas nos han mandado estas fotos y nos aseguran que con unas cuantas cartulinas y una linterna serás capaz de convertir tu hogar en la Casa del Terror. Apagad las luces y recibid a las visitas en penumbra con dulzura y amabilidad.

¡¡Feliz noche de Todos los Santos!!

VAMPI-GUIRNALDA

Navegando por la red buscando ideas para decorar la casa y convertirla en un hogar digno de Halloween, me he encontrado con estos aterradores murciélagos (no sé yo que pensarán los celtas de nosotros si pudieran ver en qué hemos convertido su sagrada fiesta del fin de la cosecha...)

Vía

Los materiales que vamos a necesitar para realizar esta manualidad son:

• cartulinas blanca y negra
• lana o cuerda para colgar los murciélagos 
• pegamento de barra
• pistola de silicona.

Lo que más me gusta de esta guirnalda es que nos da la posibilidad de armar nuestros murciélagos con expresiones simpáticas y diferentes poses. Te deja la posibilidad de que el niño cree su personaje favorito dentro de toda la familia "monstruosa" y eso siempre es mucho más divertido ¿no?

Lo  primero que tenemos que hacer es descargarnos la plantilla con los cuerpos de los murciélagos AQUÍ

Yo te recomiendo imprimir al menos cuatro copias para que te quede una guirnalda "lucida".

También te dejo el enlace por si quieres imprimir los ojos AQUÍ aunque no es estrictamente necesario porque precisamente son éstos los que te van a permitir darle expresividad a tus murciélagos así que yo te recomiendo que saques al artista que llevas dentro y des rienda suelta a las tijeras

Una vez que tengas todo recortado, ya sólo tienes que empezar a pegar los ojos a tus murciélagos

Aterradores ¿verdad?

Es la hora de empezar a montar nuestra VAMPI-GUIRNALDA: elegir el orden en el que van a ir nuestros murciélagos a lo largo de la tira y la distancia que vamos a dejar entre ellos.

Con la pistola de silicona pon un punto de pegamento caliente en cada pata y pega el vampiro al cabo de lana o cuerda 

Te quedará algo como esto

Ya sólo hay que esperar a que se termine de secar el pegamento y ¡¡LISTO PARA COLGAR!!

Según el comando subversivo "mola un montón" a vosotros ¿que os parece? ¿Os animáis a hacer una?

creoyreciclo@gmail.com

TARJETAS DE HALLOWEEN... VIA ALBA

¿Se nos hecha el tiempo encima y aún no tenemos preparada la decoración de Halloween? Cómo cambian los tiempos... cuando yo era pequeña y se acercaba el 1 de noviembre lo único que había que preparar era la posición estratégica respecto de la bandeja de buñuelos o de los huesos de santo porque como te despistases un poco igual no conseguías empacharte con tanto dulce. Pero, asumámoslo, la globalización tiene estas cosas y ahora los niños y los no tan niños se mueren por las calabazas llenas de dulces, las calaveras, los murciélagos, las arañas y los fantasmas así que  ¡manos a la obra!

Alba nos envía unas tarjetas de Halloween muy sencillas de hacer y a la vez muy llamativas y resultonas. 

Necesitaremos un cartón de base. Ya sabéis que nos encanta reciclar así que rebuscad en el cubo del papel que seguro encontráis lo que necesitáis. También vamos a necesitar cartulina negra para poner encima (para que resalte) y cartulinas de colores para realizar nuestros diseños. 

También podemos utilizar rotuladores, cintas, goma eva..... lo que nuestra creatividad nos dicte.

Finalmente, con una perforadora de papel, de las de toda la vida, hacemos un agujero y pasamos un cordón para poder colgar nuestra tarjeta .

¿Os gustan? A mí me parecen súper  chulas. 

Anímate y mándanos tus creaciones como Alba.

 Estaremos encantados de publicarlas en 

creoyreciclo@gmail.com

PIES FANTASMAGÓRICOS

Estamos a las puertas de Halloween así que si aún no hemos empezado a decorar la casa ha llegado el momento de ponernos con las manos en la masa. ¿He dicho manos? ..... quise decir PIES

Para hacer fantasmas con los pies necesitas:

• Hojas de periódico 
• Cartulina negra.
• Pintura blanca 
• Un pincel 
• Toallas de papel 
• Para decoración: papeles de colores, pegamento, pegatinas, cintas, etc. 

Primero, protege el suelo con hojas de periódico. Luego, usando un pincel, pinta el pie de tu hijo con la pintura blanca. Generalmente el pincel en los pies hará que a los niños les de cosquillas y se reirán un montón en el proceso.

Si los niños son más grandes, probablemente querrán hacer este paso solos. Se recomienda a los padres llegado este punto respirar hondo, descalzarse y participar activamente en el juego. Que la pintura cobre vida propia y acabe en lugares insospechados es.... inevitable así que si no puedes luchar contra tu enemigo disfruta con él y muérete de risa.

Vamos ahora a estampar su pie pintado en el papel negro. Es importante asegurarse de que los dedos han quedado marcados por lo que si el niño es muy pequeño seguramente tendremos que presionar sus deditos con las manos.

Es la hora de las toallitas de papel (o de las toallitas húmedas, con las que te apañes mejor). El momento de controlar ese arma cargada de pintura con forma de pie que amenaza con dejar su huella por toda la casa. Un ataque preventivo es la mejor opción... ya nos encargaremos, sin prisas, de meter los pies en agua cuando terminemos de decorar nuestros fantasmas.

Ya tenemos la forma del fantasma pero ¿un fantasma ciego? Vale, es Halloween pero tampoco nos cuesta tanto ponerle ojos al pobre fantasma. Para ello solo hay que sacar un poquito de pintura con el extremo del pincel o si lo prefieres, esperar a que se seque muy bien la pintura y hacérselos con un marcador negro.

Una vez que tenemos el primer fantasma sólo nos queda repetir los pasos anteriores para conseguirle un compañero de aventuras.

Pero si hay algo que me ha gustado de esta actividad es la posibilidad de que sean los peques los que hagan de maestros de ceremonias. Normalmente somos los adultos los que dirigimos este tipo de actividades. Los que controlamos que no se manchen, que la pintura no salga disparada hasta el techo, que las paredes no parezcan una lluvia de confetti así que si queremos hacer a felices a nuestros hijos, démosles un pincel, un bote de pintura y quitémonos los calcetines. Será una experiencia que no olvidarán así que tened una cámara de fotos a mano para inmortalizar el momento. 

Decoremos ahora nuestros fantasmas.

En primer lugar deberemos poner la cartulina negra sobre un fondo de color para que destaque y quede enmarcada. A partir de ahí, dejaremos que nuestra creatividad sea la que nos dirija: podemos poner pegatinas de Halloween, ponerles lazos y pajaritas, bocas sangrantes, eso ya....

No tienen por qué ser terroríficos ¿verdad?

Via

¿Te animas a enseñarnos las creaciones de los peques de tu casa? Estaremos encantados de publicarlo en

  creoyreciclo@gmail.com