¿Que leemos hoy?

Para empezar bien la semana, os dejo unas recomendaciones de lectura que nos han llegado al blog.
La primera viene de la mano de Ignacio:

Diecisiete cuentos y dos pingüinos

"Los 17 cuentos me parecieron graciosos y entretenidos. Son cortos y el más gracioso me pareció "El Globo": un niño comenzó a soplar un globo, salió volando y luego....."

                       Título: Diecisiete cuentos y dos pingüinos

                       Escritor: Daniel Nesquens

                       Ilustrador: Emilio Urberuaga

                       Colección: Sopa de libros

                       Editorial: Anaya, 2000
                       Nº pág.: 96
                       ISBN: 84-207-0017-7

Este libro recoge dieciocho cuentos en los que cualquier pequeño suceso cotidiano se transforma en una mágica aventura gracias a la imaginación y los sueños de los niños y animales protagonistas, que transmiten una realidad oculta tras las convenciones del mundo de los adultos.

Dos pingüinos charlan sobre los nombres, los idiomas y las diferentes culturas.

Una pequeña duda duerme en cualquier rincón de la realidad: ¿por qué el ocho va después del siete?. Una pregunta como ¿por qué los coches no tienen rabo? hace que se altere hasta la costumbre de mi padre y otra cuestión interesante como ¿los conejos se cazan o se pescan?... quizá no tenga una respuesta evidente.

Un viaje a Londres es anulado por el nacimiento de un bebé, pero el frustrado viajero descubre que no hay viaje más fantástico que el fabricado por los sueños. Tocando la flauta se pueden embrujar unos espaguetis de la comida y dejar asombrada a una vaca de la India.

Cada día dones maravillosos nos son otorgados, sólo hay que estar atentos para saber descubrirlos: el canto de un pájaro recogido en una armónica es sin duda un regalo diferente, los colores del arcoiris alegran la vida y embellecen los huevos que pone la gallina Llina para hacer feliz a su amiga Laurita.

Y es que no hay más que mirar con atención para descubrir todo tipo de historias interesantes: tal vez un vecino sea el agente secreto, o el hermano pequeño visite la luna en globo, o se esconda un tesoro pirata en el jardín o una tarde de toros se transforme en una batalla acuática.



La siguiente recomendación viene de la mano de Paula:

¿A qué sabe la luna?

                            ¿A qué sabe la luna? de Michael Grejniec.
                            Traducción al castellano: Carmen Barreiro.
                            Kalandraka Editora, 1999.

¿A qué sabe la luna? es una fábula sobre la cooperación, sobre las ventajas que puede llegar a ofrecer ser insignificante en tamaño y apariencia y sobre la perspectiva, todo aderezado con un poco de humor, cortesía de una luna burlona. ¡Nos encanta!

El texto:

“Hacía mucho tiempo que los animales deseaban averiguar a qué sabía la luna”. Pero por mucho que lo intentaban, ningún animal era capaz de alcanzarla para comprobarlo. 

Así que un día la tortuga decide subir a la montaña más alta para remediarlo. En la cima de la montaña, efectivamente la luna está mucho más cerca, pero todavía queda un poquito para poder tocarla. Así que llama al elefante, que se sube encima de la tortuga para ver si así llegan. La luna se lo toma como un juego y decide alejarse un poquito. Y así, el elefante tampoco llega. Así que van llamando a los demás animales hasta formar una improbable torre con la tortuga en la base, seguida del elefante, la jirafa, la cebra, el león, el zorro, el mono… y cada vez que la luna ve llegar a otro animal, se aleja un poquito más para evitar que logren su objetivo. Hasta que por último, el mono, que “ya puede oler la luna”, llama al ratón. 

Cuando la luna ve al ratón, piensa que no le hace falta distanciarse, ni siquiera un poquito, tratándose de un animal tan pequeño. Y el ratón escala la torre de animales y ¡por fin! consigue arrancar un trozo pequeño de luna. Luego le va pasando un trozo a cada uno de los demás animales. ¿Y a qué sabe? Pues a lo que a cada uno le gusta más. Después de su formidable hazaña, los animales se acurrucan todos juntos y se duermen. 

La fábula acaba con un vuelco a la perspectiva en forma -más que de moraleja- de epílogo, que nos transmite un pez mirando la luna en el agua.

¿Te animas a dejarnos tus recomendaciones? creoyreciclo@gmail.com

Vasos de neón.

Empezamos el mes de marzo y el buen tiempo sigue desaparecido. Media España cubierta de nieve y los termómetros sin ganas de marcar grados en positivo. ¿la primavera es esa estación del año que empieza a mediados de junio, verdad? 

Como no vamos a quedarnos esperando a que el sol nos anime (por eso de no pasarnos dos meses mirando al cielo) he pensado que ya va siendo hora de hacer desaparecer los marrones y los grises de nuestra vida y empezar a ir poniéndole color.  

¿Que os parece si empezamos reciclando esos vasos viejos que tenemos por casa? Si, los de cierta crema de cacao también nos pueden servir....

Me parece una idea muy divertida sobre todo si tienes una celebración o un cumpleaños cerca. En un pis pás, decoras una mesa de lo más alegre

Materiales:

• Bandas de goma, de diferentes anchuras
• Vasos de vidrio
• Pintura en aerosol (mejor si es especial para vidrio)

Paso a paso:

• Limpia muy bien los vasos para que no quede ningún tipo de resto y dispón las bandas de goma alrededor de ellos, espaciadas al azar.

• Coloca los vasos boca abajo para que la pintura no manche la parte interior del vidrio y rocíalos con el espray que hayas elegido. Es recomendable dar dos manos de pintura para que la cobertura sea mejor.
• Deja secar la pintura al menos 2-3 horas (o el tiempo que marque el fabricante)

• Quita las gomas con cuidado y.... ya tienes una cristalería nueva y de lo más llamativa!!

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Pizza casera

Hace unos días, unos amigos vinieron a cenar a casa y preparamos unas pizzas caseras. Las fotos no le hacen justicia pero os puedo asegurar que estaban buenísimas y no quedaron ni las migas.

INGREDIENTES

Para la masa:

• 300 gramos de harina 
• 150 ml. de agua 
• 11 gramos de levadura (dos sobres de levadura de panadería de Maizena)
• 4 cucharadas de aceite 
• Sal 
• Orégano 

Para el relleno:

• Tomate frito
• mozzarella
• queso en lonchas
• todo los ingredientes que te gusten: cebolletas, pimiento, bacon, atún, salchichas, aceitunas...

PASO A PASO:

En un bol ponemos el agua templada, la sal, el orégano y el aceite.

Se baten todos los ingredientes, echamos los dos sobres de levadura y volvemos a batir.

Se tamiza la harina y se añade poco a poco al líquido anterior.

Cuando está todo integrado se saca a la mesa y se amasa un poco. Mientras dejamos la base reposar, al menos 10 minutos...

...vamos preparando el resto de los ingredientes con los que vamos a rellenar nuestra pizza. En este caso, picamos muy bien cebolla, pimiento rojo y pimiento verde y lo "pochamos" en el microondas para ganar tiempo. También picamos las aceitunas y las salchichas. El bacon no, porque como somos de natural vagos, lo compramos ya en taquitos.

Una vez preparado todo el "fundamento" de la pizza se estira la masa.

Colocamos la masa sobre un papel de horno en la bandeja con cuidado de que no se nos parta y lo cubrimos con salsa de tomate

A continuación, decoramos nuestra pizza con los ingredientes que más nos gustan. En este caso, sobre el tomate, pusimos una base de pimiento y cebolla, después lonchas de queso semicurado...

...añadimos encima de esto el bacon, el atún, las aceitunas y las salchichas. Un poco de mozzarella y al horno unos 30 minutos a 170ºC

Lista para comer. 

Estaba riquísima. Bueno, estaban riquísimas porque hicimos más de una y ciertamente es  una receta súper entretenida y muy fácil para implicar a los niños en su elaboración: os pueden ayudar a tamizar la harina, a amasar la base, a disponer los ingredientes en la pizza... Os aseguro que se lo pasarán bomba haciendo de maestros pizzeros. 

Si sabéis más recetas para realizar en familia estaremos deseando compartirlas

creoyreciclo@gmail.com

Paris, mon amour

Hoy os propongo hacer un viaje a París de la mano de Joel Henriques, un artista y diseñador, que a través de su blog  "anima a todas las personas, independientemente de su capacidad económica, nivel de habilidad o edad, a participar en el proceso colectivo y creativo"

Así que prepara una maleta llena de ilusión y prepárate para pasar un día inolvidable a los pies de la Torre Eiffel, visitar Nôtre Dame y tomar un croissant en una deliciosa patisserie.

¿Maleta preparada? Perfecto. Ahora sólo tienes que hacer un par de preparativos más: 

buscar unas tijeras, imprimir la plantilla aquí (mejor si lo haces sobre una cartulina blanca), recortar, montar nuestro barrio parisino doblando la plantilla por las líneas de puntos y... disfrutar del paseo.

Tan sencillo como ésto. Si no tienes una cartulina blanca no importa porque puedes pegar la plantilla sobre un cartón finito, aunque lo ideal de la muerte sería imprimirlo sobre papel fotográfico para conservarlo muchisísísímo tiempo. Y ya, si encuentras una cajita para guardarlo, eso sería lo más.

Vía

Y si para tí la vida no es en blanco y negro, dale color e ilumina París con tu imaginación.

Los niños no vienen de París

 

¿Quién no se ha encontrado alguna vez en la situación de tener que explicar a sus hijos de dónde vienen los niños o qué hace esa pareja en la tele? Como afrontar problemas con los jóvenes, abusos, etc..

Situaciones embarazosas que muchos padres temen o evitan, y a las que muchas veces responden con el típico “ya te lo explicarán en el cole” o “ya te enterarás cuando seas mayor”. Situaciones que, sin embargo, hay que afrontar con naturalidad y como parte de la educación básica que los padres tienen que dar a sus hijos.

Cómo hablarles de sexo, cómo explicarles detalles delicados, a qué edad empezar, cuándo es el buen momento…

Este libro ofrece las pautas para que los padres se atrevan a tratar este tema con sus hijos, con delicadeza, pero también con claridad.

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Autora: DOMÈNECH, MONTSE

Montse Domènech es licenciada en Pedagogía y Psicología infantil por la Universidad de Barcelona. Trabaja en su centro privado, donde se ocupa principalmente de la atención psicopedagógica de niños, adolescentes y jóvenes con trastornos escolares, conductuales y emotivos. Es coautora, junto con el doctor Eduard Estivill, de diversos libros en los que trata, entre otros temas, el insomnio infantil, la correcta alimentación durante la edad de crecimiento y las relaciones entre padres, niños y adolescentes. También ha publicado compilaciones de cuentos que ayuden a los más pequeños a conciliar el sueño y que transmitan valores éticos para su desarrollo personal. También es coautora de la serie infantil Lila.

Tartaletas de corazón con fresas.

Y llegó San Valentín. Esto es un no parar... ¿pero no estábamos celebrando el Carnaval?

Menos mal que somos previsores y ya hemos adornado la casa con guirnaldas de corazones y hemos hecho unos corazones-guardasecretos en los que hemos puesto unas cuantas gominolas para los amigos del cole. Pero nos falta algo súper importante de preparar porque ¿qué sería de una buena fiesta sin un postre estupendo? Así que me puse manos a la obra y he encontrado uno muy sencillo de hacer con los niños y muy vistoso. Además la materia prima que necesitamos es fácil de conseguir porque las fruterías ya están a tope de fresas!!

Ingredientes:

• Una lámina de hojaldre fresco
• 300g de fresas naturales
• 10 cucharadas de azúcar
• 10 cucharadas de azúcar glas
• Dos cortadores en forma de corazón (grande y pequeño)

Preparación:

• Precalentar el horno a 200ºC.
• Cortar las fresas en trocitos (esta tarea se la podemos dejar a los peques)
• Estirar la lámina de hojaldre y cortar 24 corazones grandes, ya que vamos a hacer 3 capas, pero podéis hacer tantas como queráis. 
• En 8 de esos corazones colocamos el cortador pequeño y les cortamos la parte central (ver fotografía).
• Colocar dos capas de corazones grandes pegándolas entre ellas con un poco de agua y un pincel.
• En la parte central incorporamos una cucharadita de fresas y una cucharada de azúcar.
• Pegamos encima la capa de corazón abierta en la parte central con un poco de agua. 
• Espolvorear azúcar glas por encima.
• Hornear 8-10 minutos hasta que suban y estén dorados.

Si queréis debajo de las fresas podéis poner una cucharadita de natillas, crema pastelera o crème fraiche y quedan también muy ricos.

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¿A que es una merienda deliciosa para un día cómo el de hoy? Yo ya me estoy relamiendo de gusto sólo de pensarlo 

Una familia de pingüinos

Rebuscando en la red me topé con estos pingüinos que me han enamorado y la responsable de ellos es Lucy del blog Craftberry Bush.. ¿A que son geniales?

Creo que no puedo decidirme por cual me gusta más. Así que me va a tocar pensar con qué combinación  de colores me voy a atrever para intentar pintar el mío. A priori no parecen muy difíciles de pintar pero servidora con un pincel en la mano es del todo imprevisible. Igual en vez de pingüino acaba pareciéndose al Ecce Homo de Borja...

¿Has descubierto ya cual es la materia prima de estos animalitos?  Voilá!

Eso sí, tenemos que cortarlas y ensamblarla correctamente para que unas botellas de refresco puedan tener aspecto de pingüinos

¿Sencillo, verdad?

El siguiente paso es cubrir la unión de las botellas con pintura blanca. La idea de hacerlo con una pintura de spray me seduce bastante pero tengo que pensar en un sitio seguro porque teniendo en cuenta experiencias anteriores, puedo dejar dos metros cuadrados perfectamente decorados como paisaje navideño....

Y finalmente, sacamos nuestras pinturas acrílicas y a darle a la imaginación. No olvides terminar la obra poniéndole un bonito pompóm  en el gorro al pingüino.

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