Necesitaremos:
- Cartulina verde
- Témpera marrón, blanca y roja
- Guía de navidad roja y dorada
- Ojos móviles
- Papel dorado
- Cola vinílica
Cómo se hace:
Lo primero que tenemos que hacer antes de empezar con esta manualidad es... mentalizarnos de que es casi imposible que terminemos limpios así que es hora de ir a por un delantal, bata del cole o ropa de esa que no nos ponemos los domingos. También sería buena idea proteger la mesa en la que vamos a trabajar porque la combinación témpera-mano... suele provocar "errores de cálculo".
Una vez que tenemos nuestro lugar de trabajo a punto y nos hemos vestido como verdaderos artistas plásticos vamos a empezar el trabajo duro.
En primer lugar, vamos a recortar un rectángulo de cartulina de unos 20 por 35 centímetros. Lo doblaremos por la mitad y ya tenemos la base de nuestra felicitación navideña.
Ahora viene la parte más divertida: pinta tu mano con pintura marrón, sin miedo a pringarnos porque se trata de que podamos marcar la huella de tooooda la mano sobre la cartulina.
Y, aunque lo estés deseando, intenta contener esas ganas irresistibles de dejar la huella en la cara del de enfrente... :-D porque el objetivo es terminar la postal. Ya tendrás tiempo dentro de un ratito para una pelea de huellas.
¿Que tal ha quedado la huella en la cartulina? ¿Quedan huecos sin rellenar?
No hay problema! con un pincel y témpera del mismo color, rellenaremos esos espacios y aprovecharemos para pintarle el cuello a nuestro reno para que nos quede como en la foto de arriba.
¿Fácil verdad?
Lo siguiente que debemos hacer es lavarnos bien las manos para que no nos queden restos de pintura marrón. A continuación mojaremos el dedo índice en pintura blanca y marcaremos círculos por el borde de la tarjeta dejando espacio para intercalarlos con círculos rojos. Eso sí, recuerda limpiarte el dedo blanco antes de mojarlo con témpera roja o correrás el riesgo de que los primeros círculos queden... rosas.
Esperaremos a que la pintura esté seca para pegar los ojos móviles a nuestro reno. Si no tenemos a mano ese tipo de ojos, podemos hacérselos con dos círculos de cartulina blanca y pintar en el centro un circulito negro con un rotulador.
Llega el momento de ponerle la nariz. Para ello enrollaremos un trozo de guía navideña roja hasta que quede como un pompón y la pegamos a la altura del hocico. ¿Que no tenemos guía? no pasa nada, seguro que encontramos un trocito de espumillón rojo por algún sitio para que Rodolfo luzca su nariz ¿Tampoco? bueno, podemos hacérsela con una bolita de papel que embadurnaremos con cola blanca y purpurina roja-roja-roja. Y seguro que a tí se te ocurren más ideas para darle forma a esa nariz.
Una vez que tenemos la nariz de nuestro reno en su sitio tenemos que dibujarle una bonita sonrisa para completar el rostro.
Con dos tiras delgadas de papel dorado hacemos el colgante del cuello y ya sólo nos queda hacerle la campana enrollando la guía de navidad dorada y pegándola entre las dos tiras de papel. ¿Cómo? ¿no tenemos guía dorada? ¿y espumillon? ¿y hacerla con cartulina dorada? ¿o con el envoltorio de un bombón?... con esa imaginación desbordante que tú tienes seguro que se te ocurren mil maneras de ponerle una campana a Rodolfo.
¡Ya está terminada! Solo debes dejarla secar bien y lista para que felicites la Navidad a....
PD: mientras esperas a que se seque, igual es el momento de iniciar esa pelea de pintura que nos está esperando desde el principio recoger todo y dejar la mesa limpia para la siguiente manualidad.
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) , ya podemos comenzar a engancharlas al alambre de la percha. Cada una de ellas debe encontrarse entrelazada con una cuenta roja de madera hasta completar todo el círculo. La tarea no te llevará más de unos pocos minutos.
) para esta Navidad 2012.
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